Tipos de pinturas para exteriores e interiores


A la hora de pintar nuestra casa o cualquier establecimiento, bien sea en interiores o exteriores, es fundamental elegir adecuadamente el tipo de pintura para asegurar una alargada vida útil del material y sobre todo, propiciar un buen funcionamiento y mantenimiento de nuestras pintura.

Por ello, te ofrecemos una guía para mostrar los distintos tipos de pintura disponibles en el mercado y sus diferentes usos y aplicaciones.

¿Vas a pintar tanto el interior como exterior de tu hogar?

Pinturas acrílicas o sintéticas

El principal factor para distinguir los tipos de pintura son las diferencias en su composición. Existen dos grandes grupos: las tradicionales pinturas compuestas con esmalte sintético y las actuales pinturas con esmalte acrílico.

Pinturas sintéticas

Las pinturas sintéticas están fabricadas a base de resinas alquídicas, es decir, a partir de una base de aceite. Esta composición las hace ser más duraderas en el tiempo y consiguen impregnar una mayor cantidad de pintura en el soporte con un menor número de pasadas.

Pinturas sintéticas

Las pinturas sintéticas están fabricadas a base de resinas alquídicas, es decir, a partir de una base de aceite. Esta composición las hace ser más duraderas en el tiempo y consiguen impregnar una mayor cantidad de pintura en el soporte con un menor número de pasadas.

Sin embargo, debido a su composición aceitosa, es necesario utilizar un disolvente como el aguarrás para diluirlo, teniendo que limpiar siempre todos los materiales y herramientas con el disolvente.

Esto, sumado al tradicional problema oloroso de las pinturas grasas, puede generar ciertas molestias de olores en el momento de su aplicación y durante el secado.

Este último punto es importante tenerlo en cuenta antes de elegir nuestro tipo de pintura, los tiempos de secado son algo elevados, necesitaremos entre 4 y 6 horas para que adquiera algo de firmeza y empiece a estar seca al tacto, pero tendremos que llegar a las 24 horas para que esté totalmente seco.

Un gran punto a favor de este material es su alta resistencia y durabilidad debido a su densidad y sobre todo, un precio muy económico.

Pinturas acrílicas

Las pinturas acrílicas están formadas con una base de agua y por lo tanto son más fáciles de utilizar para unas manos inexpertas.

Se trata de un material más actual y que poco a poco ha ido mejorando su composición hasta conseguir igualar, e incluso superar, en muchos aspectos a las tradicionales pinturas sintéticas.

Solamente será necesario utilizar agua para diluirlo y también para limpiar las herramientas, como las brochas y pinceles, tras su uso.

Por lo tanto, estas pinturas van a ser soluciones mucho más agradables al olfato y aseguran una mayor limpieza en la zona de trabajo. Podremos incluso retirar manchas de pintura acrílica muy fácilmente solo con agua y jabón.

Su tiempo de secado se ve reducido considerablemente, necesitando apenas una hora para que empiece a estar seca al tocarla y unas 4 horas para poder aplicar una segunda mano. Esto es debido a la rápida evaporación de su principal componente, el agua.

Pinturas de interior

Hoy en día, la pintura con base acuosa ofrece, por lo general, unas mejores prestaciones que la tradicional pintura sintética, por lo tanto, para pintar interiores lo más recomendable es usar pinturas acrílicas. Especialmente las denominadas pinturas plásticas, porque tienen un componente derivado del látex que les aporta resistencia e impermeabilidad en el momento de su secado.

Son fácilmente lavables y no perderemos la pintura al frotarla con un paño húmedo. Por lo tanto, tienen un mantenimiento muy sencillo en el hogar.

Su rápido secado y su carencia de olores también las hacen perfectas para interiores que no estén muy bien ventilados.

Pinturas de exterior

Para pintar paramentos de exterior también es recomendable utilizar pinturas acrílicas, pero en este caso, seleccionando las especiales para exterior con una base pétrea que les aporta cierta resistencia a las inclemencias del tiempo como el sol o la lluvia.

También suelen tener una mayor adherencia en superficies rugosas y algo más de espesor que las pinturas plásticas que usamos en interiores.

Su principal hándicap reside en el precio, suelen ser más caras que otros tipos de pinturas.

Pero, sin embargo, al igual que todas las pinturas acrílicas, podremos elegir entre una gran variedad de colores y acabados.

Acabados satinados, mate y brillante.

Independientemente del tipo de pintura que elijamos, tendremos que decidir también su acabado. Es una característica que dependerá del uso y del valor estético que vayamos a darle.

  • Los acabados satinados, al tener prácticamente todos sus poros cerrados, aportan una mayor impermeabilidad y por lo tanto un fácil lavado frente a manchas.
  • Los acabados mate son más delicados al tacto ya que son más susceptibles de ensuciarse, pero poseen unas cualidades estéticas diferentes y muy atractivas.
  • Los acabados brillantes son los más impermeables y como su nombre indica, brilla y hace reflejar la luz en la superficie, por lo que es recomendable utilizarlo con moderación en interiores.